-Haz las cosas difíciles mientras son fáciles y haz las grandes cosas mientras son pequeñas. Una jornada de mil millas debe comenzar con un solo paso.-...Lao Tse.
Este es el sentido de este blog, aprender a fabricar paso a paso, desde nuestra responsabilidad y no desde la responsabilidad del fabricante.

APROVECHANDO EL PROTOCOLO DEL FABRICANTE


La primera fábrica que visite en China fue en el año 2006. No tenia ni idea que era lo que iba a encontrar. Para mi en ese entonces el concepto ''fabrica'' lo veía como lo es su palabra. Solo eso. Un lugar donde se fabrica algo pero sin conocer todas las interioridades y los procesos que allí existen. Tenia un concepto simplista, me imaginaba a las personas armando los productos. No más que eso.

El manufacturero que mi contratista seleccionó era un fabricante de audio y por aquel entonces los tipos de productos más representativos de esa línea eran las Radio-grabadoras y los Sistemas de Música. A pesar de la novedad de ir por primera vez a una fábrica en China me sentía en el fondo confiado pues el audio era mi línea de confort más segura ya que mis inicios como técnico reparador de productos electrónicos fue precisamente en esa línea. 

¿Será esta la mejor fábrica de audio de China?. Foto del autor.


Al llegar y comenzar la visita sufrí del síndrome del visitante primerizo. Creí estar en la mejor fábrica del mundo. También creí recibir las mejores atenciones y llegue a pensar que yo era una persona VIP para ellos. Para acrecentar mis impresiones ''espirituales'' estaban produciendo para SANYO, PHILIPS y SHARP. Todo un honor estar allí. Al sol de hoy no se me olvida aquella visita, sin embargo ahora se que todo se trata del ''protocolo del fabricante''. Y ese protocolo tiene una consecuencia grave si no prestas la adecuada atención. Lo explico.

Cuando visitas una fábrica existe una tendencia a que todo parezca bueno, de hecho, como lo que normalmente prevalece es la última impresión, el riesgo de que olvides las visitas anteriores y creas que has encontrado al fabricante ideal es alto. Esta impresión está altamente reforzada por el protocolo que el fabricante aplica a cada visitante donde realmente intenta hacerte saber que estás en el lugar adecuado y que eres la persona adecuada para ellos.

El protocolo comienza llevándote a su salón-showroom de reuniones. Muchas veces es el mismo showroom con una mesa de reuniones y en otras son habitaciones contiguas y bien cercas una de otra. Eso en la mayoría de los casos. En el salón te espera lo típico de una atención a visitantes, intercambio de tarjetas de negocio, agua, te o café instantáneo, los catálogos del productor y un proyector listo para hacer la introducción del quienes somos. Después del quienes somos de seguro ya pensarás que estás en el lugar correcto.

Es a partir de este punto que se debe tomar el control para no perder las referencias de visitas anteriores a otros fabricantes y junto con la visita actual poder, después, en la tranquilidad de otro lugar, evaluar y sacar conclusiones. ¿Y cómo se toma el control?. ..........Fácil, preguntando con tu check list. 
La única forma que existe, a no ser que seamos superdotados, de no caer en el síndrome de la última visita y del protocolo del fabricante, es teniendo una lista, que después será nuestra comparativa, de todo lo que necesitamos conocer y evaluar del fabricante. 

Debemos saber que deseamos saber, y en esta fase del protocolo hay que preguntar por los procesos, los mercados de destino de las producciones, los indices de rechazo, los sistemas de control de la calidad, las marcas para las que producen, los tipos y origen de las materias primas, las certificaciones que aplican y cuanto detalle se considera relevante para conocer a donde apunta nuestro posible producto con ese fabricante. En esta fase hay que preguntar pues cuando el productor te lleve al recorrido por sus instalaciones puede que veas o no, y puede que te enseñe o no lo que necesitas ver.

Entonces, si vamos a estar 30 o 45 minutos sentados, escuchando y viendo una presentación, por qué no comenzar desde ya a recoger informaciones relevantes que incluso, podemos después intentar comprobar durante el recorrido por las líneas y procesos. Para ello es que necesitas tu guía en forma de lista de chequeo. 
Por normas de educación formal estamos obligados a aceptar y participar del protocolo del fabricante, casi no hay forma de evitarlo, aprovechemoslo entonces para poder definir en realidad cuál de todos los fabricantes visitados es el que estamos necesitando para nuestros productos y no pensar que donde estamos es nuestra mejor opción. Solo una comparación en retrospectiva de las fábricas visitadas nos mostrará a quién podemos seleccionar. 

La siguiente fase del protocolo en una fábrica es visitar sus instalaciones. A no ser que pidas un recorrido en específico, el productor te mostrará lo mejor de la casa, por lo que aquí también debes tratar de maximizar la información a recoger y una vez más nada mejor que la lista de chequeo. El recorrido no puede ser pasivo, el control debe ser nuestro preguntando todo lo que necesitemos para clarificar las futuras decisiones. Recordemos que la selección del fabricante es determinante para la selección del producto y es precisamente, como parte del protocolo, que él nos pone a nuestro alcance, sin saberlo, las opciones para evaluarlo. 


Si el protocolo nos obliga a visitar las instalaciones fabriles, saquemosle provecho entonces y evaluemos al fabricante para poder hacerle la comparativa futura con sus iguales. Fotos del autor.


He compartido visitas a fábricas con varios colegas y una tendencia real es que traten de evitar recorrer las instalaciones al máximo y más aún cuando a las 4pm estamos ya en la tercera fábrica del día. Una lista de chequeo con todos los aspectos a saber y una observación visual indagatoria nos acerca a  la evaluación del productor. Dejar de recorrer una fábrica no debe ser una opción. Solo así podemos aprovechar lo que por educación profesional nos toca. No existe visita a una fábrica sin protocolo. Si nos toca asumirlo, entonces saquemos provecho a nuestro favor, de lo contrario, lo asumiremos igual pero siempre nos quedaremos con la última impresión pensando que estamos en el lugar adecuado. 

Si nos dejamos llevar por las acciones del protocolo y no tomamos el control a través de nuestros check lists puede que estemos condenando el producto antes de ser propiamente seleccionado. Muchas veces el concepto de lo bueno o lo malo es solo cuestión de perspectiva y créanme que cuando visitamos una fábrica y no tenemos una guía de cuestiones a saber nos creamos la idea subconsciente de que estamos en un buen lugar...................hasta que visitemos la siguiente. 

Espero que esta información te ayude de alguna forma. Si has tenido experiencias de este tipo o tienes opiniones y nuevos aportes  que intercambiar te invito a que dejes un comentario. 






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